Os presento un 'manga extremadamente infravalorado', lo cual es un eufemismo de 'a mí me gusta y encuentro ofensivo que el resto del mundo esté plagado de imbéciles que no le hacen caso'. Como eso ocurre con una elevada frecuencia supongo que no debería preocuparme mucho por ello, así que volveré a mi rincón a disfrutar de series oscuras para gente oscura como yo mismo. Estas digresiones siempre acaban volviéndose en mi contra, la dialéctica tiene algo contra mí.
Hoshi no Samidare, el nombre original de esta historia, es algo original; esto no es una característica común entre los mangas focalizados en las luchas, lo cual la hace destacar por encima de la mayoría. Muy por encima. El planteamiento puede parecer ridículo la primera vez que lo lees. Y la segunda. O puede seguir pareciéndotelo mientras lo lees, pero curiosamente eso no te hace disfrutarlo menos. Teniendo en cuenta que hemos leído ya historias prácticamente sobre todo, para que algo sea 100% original tiene que tener un fuerte punto de surrealismo; este es constantemente presente aquí, pero llevado de tal forma que me costaría encontrarle algún fallo.
El punto de partida es algo corriente, un mundo que está en peligro de destrucción porque un enorme martillo amenaza con triturarlo. De acuerdo, quizá no es tan corriente, pero ver como la Tierra está en un riesgo sí que es habitual; también lo es que haya un grupo de héroes predestinados a salvarlo, obviamente. No obstante, aquí se acaban los tópicos y nos adentramos en la jungla de la innovación: Amamiya Yuuhi, el protagonista, descubre que su labor es salvar el mundo cuando se le aparece el que será su compañero y aliado, Sir Noi Crezant. Un caballero. Un caballero lagarto. ¿Qué mejor que tal escamoso animal? Nada puede superar el porte reptiliana que tiene un lagarto, sin duda. Sir Noi Crezant no sólo le informa de eso, sino que también le dice que de su lado lucharan otros caballeros y una princesa. A dicha dama la conoce rápidamente, ya que esta es su vecina, pero las cosas no van como deberían. Ni el vasallo protege a su ama, cuya desmesurada fuerza hace palidecer al débil poder de Yuuhi ni el objetivo de ella es el que debería; ¿Salvar el mundo del martillo gigante? Sí, por supuesto, pero para poderlo destrozar luego con sus propias manos. Satisfecho con esta bizarra pretensión, Yuuhi le jura lealtad eterna a Asahina Samidare. A partir de aquí iran conociendo a nuevos aliados hasta reunir a los doce caballeros, que lucharan contra sendos monstruos enviados por el mago Animus, el creador del martillo.
El abanico de personajes es digno de admiración; como todas las aventuras heroicas enmarcadas en la época actual, donde algo así parece una locura, los sucesos provocan distintas reacciones en cada participante. Estas están muy logradas, dando mucha humanidad a cada uno de ellos. En la gran mayoría de mangas, al observar un personaje veo únicamente a un estereotipo hablando, caminando o haciendo cualquier acción que se podía predecir páginas antes. Aquí, en cambio, fluyen por la historia y actúan como lo podría hacer alguien real. Eso incluye además una correcta interacción entre ellos, con unas relaciones creíbles y bien trabajadas. Los secundarios tienen bastante peso, así que no es extraño ver un tomo entero dedicado a alguno de ellos. Eso no significa en ningún momento un estancamiento de la trama por lo que no me parece nada negativo; más bien al contrario, algunas de las escenas más emotivas no lo hubieran sido tanto si no supiéramos tanto sobre los personajes que intervienen.
Los diseños son simples y atractivos y el manga mantiene constantemente un buen nivel en este aspecto. Personalmente me siento más cómodo con un dibujo sencillo a menos que se trate de un autor capaz de lograr algo increíble, así que otro puntito a su favor. Las luchas carecen de la espectacularidad visual de otras historias pero acostumbran a ser cortas así que no es una gran pérdida. A ver si un día de estos tenemos la suerte de que le caiga un anime; de momento, si no tenéis suficiente con el manga podéis echarle un ojo, o una oreja, al Drama CD. ¿Nana Mizuki como Samidare? ¿Asumi Kana com Anima? Decidme cuantas personas tengo que sacrificar para recibir una adaptación animada con esas voces y lo haré.
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