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Bajo este largo título se esconde una historia sencilla pero entretenida. La traducción literal, No puede ser que mi hermanita sea tan mona, ya os puede dar una buena idea sobre su argumento. El protagonista, posiblemente el chico más normal y corriente que ha pisado Japón, mantiene una guerra fría con su hermana pequeña Kirino, debido que ésta es toda una estrella que incluso aparece en revistas de moda juveniles. Es consciente de que su relación nunca será buena debido a que viven en mundos absolutamente distintos, pero no sabe dónde está realmente esa diferencia; un día, el hallazgo de un DVD de anime infantil en su casa lo lleva a descubrir la oculta pasión otaku de Kirino, que resulta ser una apasionada de los eroges. Concretamente, de los eroges centrados en las imoutos. Pese a parecer un reciclaje extremizado de Nogizaka Haruka no Himitsu, nada más lejos de la verdad; misma premisa, distinta ejecución. A diferencia de Nogizaka, aquí la friki es un personaje creíble y absolutamente adorable, y el enfoque de la situación es mucho más real. También son un plus las situaciones semi-incestuosas, que por desgracia son menos de las que el título parece sugerir.

Disponible tanto en novela ligera como en manga, pero sugiero que os decantéis por la primera; las ilustraciones del original son increiblemente buenas, mientras que el nivel del manga en este aspecto es bastante inferior. Obviamente, también podéis ser pacientes y esperaros al anime que obviamente acabará por caer, pero a menos que ocurra un milagro la adaptación animada también será visualmente inferior. De verdad, observad su perfección: