Ver anime es un largo camino en el cual vas adaptándote a la mediocridad creciente del sector, rebajando tus mínimos para seguir aumentando el número de series vistas por temporada pese al decrecimiento de la calidad de dichos animes. Pero esto no es implícitamente malo; la degradación de mi criterio me ha permitido disfrutar con cosas que antes no hubiera sido capaz de ver, hasta el punto de que ahora soy capaz de ver cualquier cosa que no sea un shounen típico o K-ON!.
El objetivo de este primer párrafo era intentarme autoconvencer de que habérmelo pasado bien viendo los primeros capítulos de varias series de mierda no era negativo. He fracasado.
Sora no Woto: ¿Qué es peor? ¿Que hayan bastardizado unos diseños originales para meter el sello de Keion? ¿Que la protagonista sea tan retrasada como su camarada del club de música ligera? ¿Que Mio tenga a su hermana fea por ahí? ¿Que Tsumugi se haya depilado las cejas? ¿Que Azusa campe libre por la milicia? Nada de eso. Lo peor de todo es que disfruté del primer episodio. Como argumentos defensores puedo alegar que el opening de kalafina es genial y que los paisajes estan muy cuidados. Incluso me atrevería a decir que ese pseudoargumento sobre una leyenda puede llegar a una resolución decente. Pero sí, es K-ON! 1,5.
Chu Bra!!: No la veáis. Es realmente mala. Yo la seguiré viendo porque aún no ha aparecido la loli con zettai ryouiki que sale en el ending, pero me sacrificaré para que no tengáis que soportarla. No creais en vosotros, creed en mi que yo ya creeré(ry.
Ladies vs Butlers!: Los diseños no son lo único que recuerda clamorosamente a Kanokon. Si algo realmente bueno tienen los harems decentemente organizados, como éste, es que el intento de llegar a todo tipo de fetichistas espectadores hace que los personajes sean tan variados que acaba habiendo más de uno interesante. La palma se la llevan la osananajimi manipuladora, la chica que se despelota a la mínima y la directora del instituto viciada a los eroges. Pese a ser la coprotagonista, la chica con un Gurren-Lagann integrado en el cráneo no me llama la atención demasiado. Si, drill-hair moe y todo lo que queráis, pero la primera impresión me ha recordado a esto:
Baka to Test to Shoukanju: Es imposible tomársela mínimamente en serio, pero ignorando ese pequeño detalle ha sido algo entretenida. Hey, Umineko es una de mis novelas visuales favoritas así que la falta de credibilidad supone poco para mí. Además, ataca a varios de mis puntos débiles de una forma muy rastrera. Si en el próximo capítulo aparece alguien con el pelo lila tendré que denunciarlos por haberme espiado y plasmado todos mis fetiches. Para empezar, el ending es de milktub. Para los que no los conozcáis, son unos chicos que trabajan con Overdrive y se curraron la banda sonora de la posiblemente mejor novela visual traducida oficialmente, Kira★Kira. Pero no se acaba aquí la cosa, ya que entre los personajes hay unas gemelas realmente atractivas... y una de las cuales tiene pene. Para rematar el cupo tenemos a una tsundere pelirroja, otra de mis pasiones. Lo admito, me han derrotado por todo lo alto.
Cobra the Animation: Es una película antigua de James Bond disfrazada de anime, excepto que el protagonista es un borracho pervertido. Siento que la veremos cuatro gatos, pero no está nada mal por el momento.
Y hasta aquí lo que ha aparecido por el momento. La próxima entrada, con suerte, ya será posterior a los primeros capítulos de las series que presuponemos que despuntaran está temporada, como Durarara!.
Con la cantidad de mierda que has visto ya, la tia esa de los penes enroscados al pelo no te supone ningún tipo de desafío.
Si no recuerda Clannad y su capítulo de las patatas lloronas!